El objetivo del juego es colocar a la «serpiente» en el campo de juego de tal forma que los círculos que se encuentran en su interior (los círculos — son los argumentos del problema) estén sobre los números que darían el resultado especificado en el problema.
Las «Serpientes» pueden desplazarse en los límites del campo de juego sólo en la dirección vertical u horizontal y no pueden cruzar por encima de sí mismas o de otras «serpientes». Existen sólo dos tipos de problemas — los de suma y los de resta, y su cantidad puede ser desde uno hasta cuatro. Por ejemplo, hay un problema de suma, en el cual es necesario obtener la suma de los argumentos igual a 100 y hay una «serpiente» con tres argumentos. Colocamos a la «serpiente» en el campo de juego de tal manera que en los círculos estén los tres números cuya suma sea el valor indicado en el problema, en este caso es 100, por ejemplo, 25 + 25 + 50 = 100. Los problemas con la resta, son similares a los de la suma, pero restando, la resta de los demás argumentos se realiza a partir del primer argumento, que está marcado por un círculo que gira. Por ejemplo, el primer argumento, marcado por un círculo que gira es igual a 12, y los dos argumentos restantes son iguales a 10 y a 4, eso significa que restamos 12 - 10 - 4 = -2.
En el juego hay más de diez configuraciones de juego diferentes, con las cuales puedes elegir el nivel de dificultad del juego de la manera más conveniente para ti. Si se hace un toque doble en cualquier parte del campo de juego que no esté ocupado por las «serpientes», se puede establecer un marcador, señalando, por ejemplo, en dónde hay que colocar la «serpiente» o se pueden marcar solamente los números convenientes para los argumentos del problema. En total hay dos tipos de marcadores que se conmutan alrededor del círculo, y si se hace un toque doble por tercera vez, el marcador se elimina del campo de juego.